Desde la Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (SONAPESCAL) manifestamos nuestra preocupación frente a cómo el Gobierno del Perú, a través de la Presidencia de la República, ha suscrito el Tratado de Biodiversidad Biológica Marina en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés). Simplemente no ha habido un proceso previo de diálogo transparente y participación de los actores directamente vinculados en la actividad pesquera.
El día de ayer, el Ministerio de la Producción ha prepublicado la propuesta de Política Nacional de Pesca al 2040. Esta plantea como eje central el fortalecimiento de la gobernanza pesquera, entendida como un proceso transparente, eficiente y basado en la participación activa de los actores involucrados. Este instrumento enfatiza la necesidad de establecer plataformas de coordinación interinstitucional y diálogo abierto para formular políticas públicas consensuadas.
La forma de actuar de la Presidenta contradice directamente estos principios, debilita la legitimidad de las decisiones adoptadas y afecta la confianza en la institucionalidad pesquera. La firma del Tratado BBNJ es un asunto que no ha sido presentado a discusión previamente por el Ministerio de la Producción. Por tal razón, no ha sido debatido entre los actores de la pesca artesanal a nivel nacional y, dado que podría tener implicancias en el acceso, uso y gobernanza de los recursos marinos en alta mar, consideramos que no ha sido adecuado firmarlo de manera aparentemente improvisada.
Resulta poco comprensible que su firma se haya realizado sin espacios abiertos de consulta pública que permitieran dar a conocer los beneficios que podría traer dicho tratado al país. No obstante, mediante este pronunciamiento no buscamos abordar los asuntos de fondo del BBNJ, sino que alzamos nuestra voz de protesta ante la recurrente toma de decisiones en procesos carentes de legitimidad y que no toman en consideración la opinión de los actores involucrados en la actividad pesquera y de los grupos cuyos medios de vida son potencialmente afectados por la toma de decisiones.
No creemos que estar en contra de la forma de proceder de la Presidenta sea promover la desinformación sobre los beneficios del Tratado BBNJ, como señalan algunos representantes de organizaciones no gubernamentales. Reiteramos nuestro compromiso con la sostenibilidad marina, pero demandamos que el camino hacia alcanzarla se construya con la participación informada y activa de quienes dependemos directamente del mar. Decidir sobre el futuro del océano sin escuchar a quienes históricamente lo protegemos es ilegítimo.
Hacemos un llamado a la reflexión. Decisiones de esta naturaleza, tomadas sin una construcción colectiva, pueden tener repercusiones políticas importantes. En este caso, la principal será la dificultad de lograr el respaldo necesario en el Congreso de la República para obtener la aprobación del tratado. Por eso creemos que, en este caso, avanzar implica dar un paso hacia atrás y realizar un verdadero proceso de información previa y de discusión interna a nivel nacional.
No permitamos que decidan sobre nosotros sin nosotros
Lambayeque y Piura, 10 de junio de 2025
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